"El Espíritu Olímpico trata de crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, en el valor educativo del buen ejemplo y en el respeto universal de los principios éticos fundamentales" (Pierre de Coubertain, fundador de los Juegos Olímpicos modernos). La temporada filosófico-deportiva que realizamos está presidida por los valores que inspiran el Espíritu Olímpico: alegre esfuerzo, educación basada en el ejemplo y respeto a través de los valores éticos.
Esta temporada tiene como propósito marcar una nueva etapa en el ámbito deportivo, y constituir la práctica deportiva como una de las actividades necesarias que debe impulsarse y desarrollarse.
El objetivo es que a todos los que nos gusta el deporte tengamos la oportunidad de practicarlo y vivirlo, poniendo en relieve los valores que se cultivan como la fuerza de voluntad, superación personal, solidaridad, unión y colaboración, entre otros muchos. Como decía Platón: la música y la gimnasia son ambas para la formación del alma.
El lema Olímpico es "Citius, Altius,Fortius" , que significa "Más rápido, más alto, más fuerte", y es una invitación a dar lo mejor de uno mismo.