La filosofía ha sido siempre una oportunidad para la reflexión, es lo que nos hace verdaderamente humanos. Y la reflexión es un flexión hacia dentro de uno mismo, la posibilidad de encontrar respuestas a las preguntas esenciales de la vida:
¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Tiene sentido la vida? ¿Existe el destino?