SÓCRATES Y LA LIBERTAD
Atenas fue la polis griega que vió nacer a Sócrates en el siglo V a. C. Una época donde Atenas hacía prevalecer su hegemonía cultural, económica y militar en todo el territorio griego. En estos tiempos de gloria para su ciudad, Sócrates se percata de un debilitamiento moral en la ciudadanía y se impone como misión educar a la juventud y a todo aquel dispuesto seguirle.
El oráculo de Delfos vaticinó que no había hombre más sabio que Sócrates en toda Grecia. Así que llegó a la conclusión de que lo que le diferenciaba de aquellos que decían que sabían era que él no creía saber lo que no sabía. Desde esta posición de reconocer la propia ignorancia se puede empezar a buscar el conocimiento. Por ello pasaba el día conversando en las calles, mercados y gimnasios con el propósito de hacer despertar ese deseo de buscar la sabiduría en sus interlocutores.
¿Qué es la sabiduría y la libertad para Sócrates?. Para él estos dos términos están indisolublemente unidos al dominio de uno mismo (autarquía) a través de la virtud. Se trata de un saber práctico que se refleje en una forma de vivir virtuosa, un saber que nos haga autosuficientes sin tener que depender de las circunstancias externas y nos ayude a superar las limitaciones personales; esta es la verdadera libertad socrática.
Libertad interior que se conquista con el compromiso y determinación de conocerse a si mismo.